EL SABOR ESTÁ EN EL INTERIOR
Altos, guapos, feos, bajitos, rubios, morenos… Los seres humanos no somos iguales. Entonces, ¿por qué damos tanta importancia al aspecto físico de frutas y verduras?
Sin embargo, los “alimentos feos” tienen las mismas características nutricionales y organolépticas que aquellos que sí cumplen los cánones de belleza que les exigimos. Rechazando un alimento solo por su aspecto estético, estamos desperdiciando muchísimos recursos y trabajo: las semillas empleadas, la tierra utilizada para el cultivo, el trabajo de las personas agricultoras y el gasto en otros recursos como agua o combustible. Todos estos recursos se pierden cuando se pierde el fruto de este trabajo.
Altos, guapos, feos, bajitos, rubios, morenos… Los seres humanos no somos iguales. Entonces, ¿por qué damos tanta importancia al aspecto físico de frutas y verduras?
Un tercio de los alimentos que se producen nunca llegan a comercializarse. En el caso de las frutas y hortalizas, casi la mitad a nivel mundial (un 45%) se descarta por motivos estéticos, según la FAO.
Sin embargo, los “alimentos feos” tienen las mismas características nutricionales y organolépticas que aquellos que sí cumplen los cánones de belleza que les exigimos. Rechazando un alimento solo por su aspecto estético, estamos desperdiciando muchísimos recursos y trabajo: las semillas empleadas, la tierra utilizada para el cultivo, el trabajo de las personas agricultoras y el gasto en otros recursos como agua o combustible. Todos estos recursos se pierden cuando se pierde el fruto de este trabajo.
Como dice la FAO:
Si quieres conocer las variedades locales vegetales, acércate a Euskal Herriko Hazien Sarea donde, además, podrás convertirte en guardián o guardiana de semillas.
También puedes consultar los alimentos registrados en el Arca del Gusto de Slow Food, un proyecto que
Hay muchos caseríos y lonjas que abren sus puertas a visitantes y ofrecen degustaciones y experiencias únicas.
¡Acércate a visitarlos!
MOVIMIENTO
Un buen ejemplo lo encontramos en Catalunya. La Fundació Espigoladors recupera la antigua actividad del espigamiento, que "consiste en la recogida, mediante acuerdo con el productor o productora, de frutas y verduras que son descartadas del circuito comercial por excedentes de producción, descenso de ventas o cuestiones estéticas”. Lo hace, además, dando empleo a personas en riesgo de exclusión social.
Existen otro tipo de iniciativas como la de EROSKI. Desde febrero de 2016, organiza cada año la campaña “Tan feas como buenas” , destinada a dar salida, a un precio más bajo, a frutas con un aspecto distinto pero con el mismo sabor y la misma calidad que el resto. Son productos con las mismas garantías de seguridad, pero que no cumplen con los estándares normales de forma y aspecto. Uno de sus objetivos es frenar el despilfarro de alimentos.
¿Conoces alguna iniciativa parecida cerca de ti? Anímate a conocer qué se está haciendo en tu entorno. Seguro que aplicar los principios del movimiento “Ugly Food” es más fácil de lo que piensas.