Informe del Desperdicio Alimentario en la Industria y la Distribución en España
En el ámbito de la Estrategia “Menos desperdicio, más alimento”, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha presentado los datos del informe llevado a cabo, en colaboración con Valora Consultores y AECOC, para analizar el desperdicio alimentario generado en la industria alimentaria y las empresas de distribución de alimentos.
El estudio, que ha sido realizado a través de encuestas realizadas a más de 90 empresas, tenía como objetivo obtener una información útil y un conocimiento que sirva para orientar a dichos eslabones de la cadena alimentaria a la hora de establecer estrategias para prevenir y reducir el desperdicio de alimentos.
Principales dificultades en el estudio
Una de las primeras dificultades a la hora de realizar el estudio ha sido la de homogeneizar los datos de que las empresas disponen de acuerdo a una terminología y definiciones comunes. En ese sentido el estudio ha revelado que no existe unanimidad, por parte de las empresas, en lo que a definiciones se refiere. Así, una misma parte de producto puede ser identificado como residuo, pérdida, merma o desperdicio en función de la compañía analizada.
Si bien las definiciones originales empleadas en este trabajo son las que marca la Comisión Europea para medir el residuo alimentario en todos los estados miembro, para poder continuar con las entrevistas y acceder a la información requerida fue necesario equiparar los conceptos aquí empleados con los de la propia compañía para que todos los participantes aportaran los datos de acuerdo con un “patrón” común.
Asimismo, el trabajo de campo ha permitido constatar que, en función del eslabón de la cadena de producción en el que se opere, la percepción/ interpretación de las definiciones varía sensiblemente. Así, por ejemplo, el sector primario hortofrutícola considera que, dadas las peculiaridades de su trabajo y la gran cantidad de factores externos que en él intervienen, en su caso no debe hablarse de desperdicios sino de pérdidas.
Sensibilización de las empresas
El nivel de concienciación de las empresas sobre la importancia de combatir el desperdicio alimentario, es cada vez mayor, tal y como demuestra el hecho de que un 71% de las empresas encuestadas dispone ya, sin que tenga ningún tipo de presión normativa, de un plan para combatir el desperdicio de alimentos. Un 61,1% promueve prácticas internas y un 51,39% realiza además acciones con los eslabones inmediatamente anteriores o posteriores destinados a reducir el desperdicio de alimentos.
Soluciones aplicadas
Las prácticas mayormente empleadas en la lucha contra el desperdicio son la formación y concienciación de los propios empleados y proveedores mediante cursos, charlas, visitas… Y los controles exhaustivos de los procesos y maquinaria para la eliminación de ineficiencias durante el proceso.
Datos del desperdicio
Por cada unidad producida se generan 0,0022 unidades de subproducto aprovechable en diferentes procesos y 0,0004 unidades de residuo. Estas cifras referencian el esfuerzo por parte de toda la cadena para aprovechar al máximo los recursos. El no aprovechamiento, en diversos casos, puede venir por la falta de ideas o el desconocimiento sobre “cómo aprovechar” (aunque es mucho más evidente en el caso de los consumidores que entre las empresas) o, incluso, por el coste que implica, no sólo económico, el aprovechamiento del producto.